Este proyecto nace con la idea de plasmar el cambio de los tiempos en nuestro estado del «bienestar».
Uniendo los acontecimientos de estos últimos años con mi visión particular de ver el mundo y con la cultura folclórica de España he creado la fantástica nueva baraja española.

Con esto pretendo demostrar que a pesar de que los tiempos cambien las jerarquías de poder no mueren, solo sufren una ligera transformación.

 

Los nuevos palos de la baraja serían los siguientes:

 

- Toros: representando al ejercito (espadas).

  Simbolo. Banderillas

  Descripción. En estos tiempos de paz en las que ya no hay guerras en nuestras calles sigue estando               presente el enfrentamiento entre las clases de poder.

  El motivo por el que he escogido los toros es porque acoge a un gran elenco de personajes característicos     que con el nivel adquisitivo que tienen creen que pueden llamarse señores o terratenientes.

 

- Política: representando a la burguesía (oros).

  Simbolo. Chorizo

  Descripción. Echando un vistazo al panorama político y a los últimos acontecimientos solo podemos
  ver a dichos esperpentos democráticos como gente de poder que se pasa el dinero de los contribuyentes       por todos sus caprichos. El símbolo que los define está muy claro y repetido hasta la saciedad por todo el       mundo.

 

- Fútbol: representando al clero (copas).

  Simbolo. Balón de fútbol

  Descripción. Hoy día, la religión está en las últimas y la está sustituyendo el deporte por excelencia que           engancha a toda la familia. Nuestros nuevos sacerdotes son los tertulianos o "informadores" que sacan la     basura y atacan a sus rivales como si de judíos se tratase.

 

- Comida tradicional: representando al pueblo (bastos).

  Simbolo. Paella

  Descripción. La representación del pueblo no podía venir de otra manera que con los típicos parroquianos     de bar. El pueblo está muy bien representado en los bares que nos han dado alegrías, penas y multitudes     de conversaciones sobre la vecina del tercero, el carnicero, el panadero y un largo etcétera.